Y en el Día del Maestro
como ya es tradicional,
las hermanas se juntaron
un momento a conversar
de su labor de docentes,
de los niños a educar,
los más mansos,los rebeldes,o los que hacen renegar.
Ahora las tres hermanas
hacen balances distintos
de aquellos en que el instinto
y el deseo de enseñar
les hacía replantear
de su abnegada labor
toda aquella actividad
que no fuera provechosa
y se sentían dichosas
de su creatividad.
Cada cual fue madurando
ya superan los veinte años
de labor con educandos
y ya se notan los daños,
la vista se va diezmando,
de a poco,pierden la voz,
¡Güay,si agarran una tos!
la pierna hay que andar cruzando
para no estarse mojando
delante del alumnado
que es cruel y a veces zafado
ante el docente senil
que ha dejado entre las aulas
su energía juvenil.
La mayor se ve enterita
y en su labor ha ascendido,
pues a sus cinco sentidos
ha logrado conservar
cada uno en su lugar
sin perder el objetivo
que en su carrera ha seguido
desde aquella juventud
en que fuera diplomada
en una ciudad lejana
para hacerse soberana
en el arte de enseñar.
Y aunque hoy no esté en las aulas
por motivos conocidos
ella no ha echado al olvido
su talento y vocación,
desdevice-dirección
controla en todo momento
recordando el reglamento
de su noble institución.
La del medio en un remis
se hace llevar a la escuela
y cuando no es el lumbago
lo que le duele,es la muela,
se precia de bailarina
y de ser muy divertida,
de ir a fiestas no escatima
porque se cree curtida
pero ha sentido en el cuerpo
de la vejez,el estigma
pues encorvada y dolida
luego de un pesado día
ha tenido que llamar
alguien que la reemplazara
pues ella fue licenciada
por un serio especialista.
Allí se quedó entumida
al quererse enderezar
y de la cama saltar
para concurrir a clase.
Supo así,que de verdad
los años habían pasado
y de su cuerpo arrancado
toda aquella juventud
en que irradiara salud
y fuerza a los cuatro vientos.
La más joven,ni qué hablar,
ha dañado su garganta,
ya viajó hasta Tierra Santa
a pedir con devoción
para poder continuar
con su noble vocación
de alimentar en los niños
el deseo de cantar.
Fíjese que a esta muchacha
se le han dañado las cuerdas
y hay peligro que se pierda
el sonido de su voz,
y aunque acudió con premura
denunciando el accidente
a la entidad pertinente
que le indicó un tratamiento
supo que no era momento,
que el daño era irreversible
y que,hasta casi imposible
de poder solucionar
si no era que ya de hablar
ella dejara pa'siempre.
Y en este estado llegaron
las tres hermanas docentes
que hoy,con actitud valiente
continúan en carrera
pues si las mira...por fuera
no se les ve daño alguno
pero por dentro alimentan
el deseo incontenible
de que a las tres algún día
un gobierno las retire
coronando sus tareas
con una jubilación,
un retiro,una excensión
y poder así entregarse
a sus familias y hartarse
de ver el tiempo pasar
sin ir a planificar
ni viajar a Ministerios,
ni de sentarse a estudiar
o discutir sus criterios
en talleres integrales
donde con ellas contaban
pa'que sus voces alzaran
en alaridos feroces
y ellas sin trastabillar
resolvían en segundos
lo que a otras costaba un mundo
poder materializar.
Y así ha pasado de nuevo
otro Día del Maestro
donde con un simple gesto
de devoción por Sarmiento
honraron al Gran Maestro
en una humilde reunión.
LA MENOR,11/09/07
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